¿Hacemos un pequeño viaje por todos esos gestos diarios donde nuestro cuerpo nos diga que algo no va bien?, no hace falta que te cuente que esto tiene que ver con nuestra “falta de” movilidad.
Desde levantarse de la cama, un gran esfuerzo ya para muchas personas… y no hemos hecho más que abrir los ojos y empezar el día.
Nos vestimos y volvemos a encontrar problemas, ¿cuesta mucho ponerse los calcetines?, ¿puedes ponerte los pantalones de pie?, ¿cómo andas del tema equilibrio?
Ponerte el abrigo o la chaqueta es un acto de contorsionismo extremo, ¿Qué les pasa a mis hombros?, ¿Dónde perdí ese rango articular?
Te preocupa que no funcione el ascensor, como me toque subir o bajar las escaleras andando mis rodillas seguro protestarán.
Entrar y salir del coche no es plato de buen gusto, hay días que no sé de donde agarrarme, y que no se me haya olvidado nada en el asiento de atrás… intentar llegar ahí sin darme completamente la vuelta es misión imposible.
Se cae algo al suelo y ya me echo la mano a los riñones y menos mal que me llevan la compra a casa y no tengo que cargar con ella en bolsas, el peso es un suplicio para mis brazos, hombros y espalda.
Levantarme del sofá, atarme los cordones, rascarme la espalda, bajar algo de un armario alto… piensa en todos los gestos diarios que suponen un reto para tu movilidad.
Desentrenando al cuerpo
Nuestra comodidad es el peor enemigo de nuestra movilidad. Nuestro estilo de vida es cada vez más sedentario, la tecnología nos “ahorra” muchos “esfuerzos”, nos transforma en seres frágiles.
Tenemos ascensores que utilizamos incluso para subir o bajar una planta y escaleras mecánicas allá donde te imagines, piensa en lo “beneficioso” que es eso para tus tobillos, tus rodillas, tus caderas… programadas y diseñadas para moverse.
Nuestras articulaciones están infrautilizadas, perdemos elasticidad en nuestros músculos, compensamos nuestra falta de fuerza con malas posturas… aparecen las molestias, los dolores y las lesiones.
El Pilates como rehabilitador del movimiento
Tu cuerpo reclama su derecho a moverse y el Pilates es una gran herramienta que enseña a las personas no a entrenar o a prepararte para hacer ejercicio, sino a moverse más y mejor, desde la responsabilidad propia, la conciencia y el autoconocimiento.
Pilates te ayudara a encontrar esos patrones de movilidad básicos olvidados. Recuperar esa movilidad te devolverá con creces el esfuerzo que dediques a ello, tu salud, tu cuerpo te lo agradecerán enormemente.