La importancia del movimiento en nuestra salud.
¿Has pensado alguna vez cuanto te mueves en tu día a día?, ¿Cuánto tiempo pasas en tu sofá, silla de la oficina, coche, etc.? Somos seres creados para el movimiento y nuestro estilo de vida nos lo ha arrebatado.
La consecuencia de limitar nuestra movilidad nos afecta muy directamente en forma de dolores, lesiones e incluso dificulta las tareas más cotidianas, ¿o no lo has pasado mal agachándote cuando algo se te ha caído debajo de una mesa?
Basta con observar a un niño pequeño para darse cuenta de cómo nos “oxidamos” con el paso de los años, aunque el error está en pensar que es cosa de la edad, cuando el verdadero problema es que hemos dejado de movernos… bien.
“Primero muévete bien, después muévete mucho” – Gray Cook
La sociedad moderna no entiende de plazos, lo queremos todo rápido y si es con poco esfuerzo, mejor; así que, si el problema es que no nos movemos, pues movámonos mucho.
Cuando tu cuerpo tiene limitada cierta movilidad, compensa para poder realizar la actividad que le demandas, por ejemplo, si tus glúteos no tienen tono suficiente, al levantar peso tu cuerpo tendrá que compensar con otra musculatura para realizar esa labor, en este caso, la zona lumbar, más pensada para estabilizar que para movilizar, no hace falta que demos más detalles de cómo acaba la película.
Que nos aporta el método Pilates.
Todos los principios del método Pilates tienen su foco en el movimiento, desde la misma respiración, el movimiento más básico y que nos da la vida.
Focalizando en un desarrollo uniforme de nuestro cuerpo, pero siempre desde la perspectiva del movimiento consciente y controlado.
Partimos siempre de movimientos precisos, re educando a nuestra mente y cuerpo a moverse de una forma más eficiente, respetando siempre nuestras limitaciones y progresando de una forma segura.
El objetivo es finalmente la fluidez, recuperando una forma de movernos más agradable, natural y fluida… más correcta.
¡Recupera tu derecho a moverte… bien!